lunes, 27 de diciembre de 2010

PRÓLOGO de la lic. Clelia Bercovich

ANTOLOGÍA DEL PRIMER CONCURSO LITERARIO INTERNACIONAL (2009) :

" ALICIA MOREAU DE JUSTO"

25 DE NOVIEMBRE "DÍA DE LA NO VIOLENCIA HACIA LA MUJER"

Libros en Colectivo/Propia palabra.

Partido Socialista de Coronel Rosales. (Buenos Aires) Argentina


PROLOGO

Es un honor para mí escribir el prólogo de este libro, es una responsabilidad que asumo con alegría y en nombre del equipo de trabajo de la Fundación Alicia Moreau de Justo. Me interesan tanto el ejercicio profesional en el marco de la militancia social como la literatura y la iniciativa comprende ambos intereses.

El libro reúne los trabajos premiados en el Certamen Internacional de Cuento y Poesía convocado en 2009 por el Partido Socialista de Coronel Rosales, en ocasión de conmemorarse el día de “No Más Violencia contra las Mujeres”. Este día fue institucionalizado por los movimientos de mujeres en su constante denuncia de esas las diversas formas de violencia. Se escogió ese día en memoria de tres luchadoras sociales dominicanas; Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la dictadura Leonidas Trujillo.

Parece que una de las formas de aportar algo es transmitir aquí algunos de los conceptos y comprensión alcanzada acerca de la conducta violenta hacia las mujeres que provienen de años de experiencia en el tema, en la asistencia de las víctimas, y en la prevención, la investigación , la docencia y la difusión de la temática.

Siguiendo el ideario de Alicia Moreau, en 1987 nos propusimos brindar servicios comunitarios a las mujeres y sus familias. Con la puesta en marcha de los Consultorios de Psicopatología y los gabinetes de Asistencia Legal para mujeres, la Fundación se convirtió en pionera en la atención de víctimas de violencia familiar. Puesto que, con gran asombro de los que integrábamos el equipo, observamos que el 80% de la demanda de atención, lo constituía la consulta por violencia doméstica.

¿Cómo surgió la figura Violencia familiar --hoy nominada Violencia en base al Género?—

Fue a partir de su esfuerzo por imponer, precisamente, el género como una nueva categoría de análisis, las tersas producciones del feminismo de mediados de los setenta y los ochenta, junto con los Estudios de la Vida Cotidiana, descorrieron el velo que ocultaba la vida privada y revelaron la cotidianeidad de sus actores.

Así, surgieron materiales teóricos e investigaciones que describían el día a día de las relaciones familiares, pudiéndose reconocer a la familia moderna- bastión sagrado e intocable de la sociedad- como uno de los lugares privilegiados para las inequidades basadas en el género. Resultaba una fortaleza inexpugnable y oculta en la que se desplegaban las conductas violentas hacia las mujeres, permaneciendo en el mundo privado y secreto.

Desde ese momento, comenzaron a multiplicarse los trabajos sobre violencia familiar, entendiéndose que las condiciones de opresión y subordinación eran una consecuencia de ser portadoras de la llamada “condición de género”, esto es las características de lo femenino y de lo masculino, como productos histórico-sociales.

Es en virtud de su género que las mujeres han padecido una posición dependiente y subordinada - tanto en el mundo público como en el privado. Las maniobras discriminatorias, opresivas y aún letales - Los femicidios, el tráfico de niñas para prostitución y el turismo sexual-, se soslaya reunir los diferentes fenómenos en una comprensión global que podría resultar lesiva al orden de algunos de los valores, ejercicio de poder y el sistema de privilegios existentes.
Qué se entiende por violencia de género? El artículo 1º de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 1993, lo define como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en el mundo privado.

La violencia doméstica señala la existencia de procedimientos que resultan en un aplastamiento del poder, la autonomía y los derechos humanos de las mujeres. Las bases del fenómeno se deben buscar en lo psicosocial.

La violencia doméstica asienta en una devaluación social del género femenino en el armado socio-cultural. Se estructura sobre la vigencia de estereotipos según sexo, que provienen del imaginario social y que se pueden reconocer en el lenguaje, los mitos y las representaciones de la cultura.. La identidad de género es el resultado de una evolución --que llevó centurias-- de un procesamiento cultural en el que el conflicto entre los sexos fue constituyendo la materia viva de pactos y alianzas, que, “ como la espuma del mar al mar profundo”, constituyen sólo la superficie de una historia patriarcal de poder, dominio y control en la que se construyen las subjetividades genéricas: “ lo femenino y lo masculino”.

En la violencia doméstica se pone en juego un patrón sistemático y reiterado de actos de poder sexista asumido por el maltratador -que incluye tanto acciones como omisiones- que producen daño físico, psicológico, emocional, sexual y económico. Generalmente se presentan diversas formas de manera simultánea, con una circularidad característica 1) aumento de la tensión 2) descarga violenta 3) reconciliación y/o arrepentimiento y 4) retorno inmediato de la tensión. Los estadios van acelerando su frecuencia de aparición, los períodos se van acortando, aumenta el grado de violencia y el nivel de riesgo para la afectada. Podemos encontrar todavía, frente a los “femicidios”, muerte de mujeres como culminación de procesos sistemáticos de violencia a manos de sus maridos y novios, la denominación de “crimen pasional, negándose que la violencia no es cruzada, es mono dirigida, o sea va siempre en la misma dirección.

El riesgo de vida es un componente infaltable en el proceso, las amenazas aluden a la muerte real y/o subjetiva de la víctima. Incluyen a hijos, en tanto son “lo más valioso“ que ella tiene. Las verbalizaciones del perpetrador contienen disconfirmaciones ( que cuestionan su existencia: “No sos nadie, no sos nada”) y descalificaciones (críticas que menoscaban su autoestima) enlazadas al género, apoyadas en estereotipos y mitos vigentes en la cultura.

Actitudes de control posesivo, autoritarismo y racionalizadas como desconfianza del maltratador justificada por “la conducta de su compañera”, van limitando cada vez más la autonomía, separándola de sus redes de vinculación: de su familia, amigos y trabajo hasta quedar a merced de él, quien la va fragilizando en su capacidad defensiva.

El maltratador suele presentar “una doble fachada”, en su vida pública aparece como un individuo racional, solidario y adecuado. Otros, presentan reacciones violentas fuera del ámbito doméstico. Si la violencia sistemática puertas , se acompaña de reacciones violentas en el ámbito público, aumenta el nivel de riesgo.

No se pueden establecer perfiles de personalidad correlativos a perfiles psicopatológicos determinados en el individuo violento y menos aún en las víctimas de violencia. Las bases de la conducta violenta son aprendidas. (En el 80% de los casos el maltratador perteneció a una familia en la que se ejerció violencia, mientras sólo el 20% de las mujeres maltratadas participa de las mismas características. (Investigación de la Fundación Alicia Moreau de Justo, sobre 500 casos. 1994, que revela datos coincidentes con la bibliografía internacional).

Habitualmente el maltrato se presenta acompañado de “celotipia”, acusaciones ( delirantes o no delirantes) sobre la conducta sexual de las mujeres, infidelidades reiteradas por parte de él, abuso sexual de los/las hijos menores, estafas, deudas que comprometen a las mujeres y la familia. La conducta adictiva (alcohol, drogas) y cuadros psiquiátricos también agravan sensiblemente los niveles de riesgo.

En los relatos de las víctimas, la violencia aparece como un juego anacrónico y siniestro: un escenario predecible, monótonamente reiterado-- casi tedioso-- si no fuese por el horror que conlleva: el riesgo de peligro inminente y fatal que campea en la escena.

Detrás de cada suceso violento está presente la amenaza de aniquilación física y/o subjetiva (estado de “indefensión y peligro psíquico).

Si bien resulta difícil superar los escollos ancestrales para “hacer público lo privado“, en un estado de situación en el que las víctimas no cuentan con mecanismos y recursos suficientes, denunciar resulta a veces casi una proeza

Porque no basta con la denuncia y el avance logrado en las regulaciones legales, es necesario contar también con un conjunto de recursos materiales y humanos capacitados lugares donde alojarse, trabajo y redes sociales de contención que funcionen interconectadas y una permanente ponderación de los recursos legales existentes.

Es importante también analizar el despliegue de formas de violencia abierta y encubierta en el ámbito público, perfeccionar las leyes existentes, monitorear el cumplimiento de las disposiciones jurídicas y su permanente evasión por parte de violentos que no las cumplen y, resultan impunes; evaluar los efectos emocionales en la salud de los profesionales que asisten los casos. Del mismo modo, también es necesario profundizar sobre las formas de desarrollo de las subjetividades masculinas, abriendo nuevos interrogantes que permitan comprenderlas y verificar los modelos y sus transformaciones.

En nuestro país hay un hiato considerable entre lo existente y aquello con lo que es necesario contar. Cuando recogemos, junto a los afectados, los pedazos rotos de los vínculos, lo hacemos sabiendo que brindamos “ una parte de un todo” al que aspiramos; que no basta con diagnosticar: el contexto entero de la asistencia resulta “fragilizado”, si lo que se reconoce como un flagelo mundial no es enfrentado con los recursos necesarios: planes globales para la erradicación de la violencia de género - de prevención, asistencia y capacitación -, refugios distribuidos en todo el país, leyes adecuadas que permitan actuar con rapidez y eficiencia etc.

Horrores e inequidades de raigambre ancestral conviven en nuestra sociedad moderna junto con el progreso, los avances tecnológicos, la información y la transformación de las ideas. Este mundo plural y heterogéneo sigue conservando ingredientes patriarcales que no permiten visibilizar la violencia de género, naturalizarla o banalizarla. Este “transcurrir invisible” es lo que permanentemente debemos tener en cuenta en la socialización de las nuevas generaciones.


Entender la violencia doméstica desde esta mirada es comprenderla como una cristalización emanada de la lucha entre los sexos, como un proceso dinámico que encierra la pretensión de la supremacía de uno sobre otro. Desde esta perspectiva, resulta en parte comprensible entender por qué no se denuncia.

Rasgar los velos de la privacidad y exponer a otros los secretos celosamente guardados al interior de un lugar entronizado como sagrado, es ir contra corriente. Resulta indudablemente doloroso permitir que otras instituciones sociales penetren en el mundo de la “propiedad privada”, el de la intimidad, de las costumbres, los valores y los sueños.

Haber aceptado una propuesta supuestamente “imbatible”: alinearse en sintonía con un orden histórico garante de “la felicidad”, ofreciendo el propio destino individual en aras de un libreto convencionalmente instituido y ¡terminar poniendo en riesgo la vida!

Sin duda resulta inevitable la polémica acerca de cuáles son las transacciones, las intermediaciones y las alianzas entre los géneros que dramatizan los actores sociales. No investigarlas, supondría mantener un planteo unilineal y un cese de la interrogación. Toda historia de opresión incluye su resistencia, pero ésta no se despliega de manera unívoca.

Sin embargo, a pesar de esta realidad, cada paso hacia adelante: una nueva medida que se implementa, un refugio que se abre, una investigación que incluye datos sobre incidencia o que aporta a la ampliación del marco teórico, nos alienta a seguir en el camino. Si bien la violencia de género viene reproduciéndose desde la noche de los tiempos, las transformaciones de la cultura y de las subjetividades hacen que la violencia de género no sea “aquello de lo que no se habla”. Estos trabajos son testimonio de que seguimos la apuesta de vivir en un mundo más justo y equitativo.

Finalmente, aplaudo feliz iniciativa del Partido Socialista de Coronel Rosales de celebrar el día de la “No más Violencia hacia las mujeres” con un certamen literario. La creatividad es curativa, resultado del certamen Internacional de cuento y poesía convocado en 2009 por el Partido Socialista de Coronel Rosales, en ocasión de conmemorarse el día de “No Más Violencia contra las Mujeres” Estimular la creatividad permite hacer catarsis, sublimación, convoca lo mejor de nosotros mismos, es una “vía regia “ para la reparación del daño que sufrimos o ejercemos, genera resortes sanadores que es importante multiplicar.

Lic Clelia Bercovich


Coordinadora del Area de Psicopatología de la Fundación Alicia Moreau de Justo

Secretaria del Consejo de Administración.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Nota página 12

DERECHOS

Las ministras se mueven

El máximo tribunal de Justicia de la Nación, a través de las dos mujeres que lo integran, ha puesto entre sus prioridades las cuestiones de género para corregir el modo en que afectan la libertad y la vida de las mujeres. Mientras la Oficina de Violencia Doméstica, creada por impulso de Elena Highton de Nolasco, ya recibió 16 mil denuncias en dos años, Carmen Argibay sumó otro plan destinado a funcionarios y funcionarias del Poder Judicial para que se tome cabal conciencia de cómo el machismo permea las prácticas cotidianas e impide el acceso de las mujeres a la Justicia.

Por Luciana Peker

“Las mujeres corren más peligro dentro de su casa que afuera”, sostuvo Carmen Argibay, la primera jueza en ser designada en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Con palabras casi calcadas, Elena Highton de Nolasco –la segunda integrante del máximo tribunal–, y la primera en asumir en sus funciones en el órgano más alto del Poder Judicial, mostró que en dos años la oficina que está abierta las 24 horas, los 365 días del año, en Lavalle 1250, ya recibió 16.000 denuncias. La coincidencia del trabajo de las dos abogadas pioneras en la historia argentina no sólo va en contra de la idea mediática y de la opinión pública de que el peligro está afuera, sino que también está destinada a intentar revertir los efectos de la violencia de género.

También demostró que, con distintas y variadas acciones, la Corte Suprema de Justicia de la Nación tomó la iniciativa de defender –especialmente– los derechos de las mujeres y de facilitarles el acceso a la Justicia, a pesar de las trabas y el machismo que hoy sigue rigiendo en muchos jueces, juezas, secretarios/as y funcionarios inferiores. Tanto la creación de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación –una iniciativa llevada adelante por Highton de Nolasco y coordinada por Analía Monferrer–, la apertura de una oficina similar en Tucumán –por impulso de la jueza Claudia Sdbar, la única mujer en el alto tribunal norteño– y la espera de que comiencen a funcionar otras sedes, por ejemplo en Santiago del Estero, reflejan la puesta en marcha de planes para facilitar y aumentar las denuncias de violencia sexual, económica, psicológica y física sufrida –mayoritariamente– por mujeres.

A la vez que la Oficina de la Mujer creada por Carmen Argibay presentó, el lunes 6 de septiembre, el “Plan para incorporar la perspectiva de género en la Justicia argentina”. El conjunto de planes –ya puestos en marcha, no sólo esbozados en teoría– ponen a la Corte en un rol muy activo en el abordaje, la prevención y la sanción de la violencia machista.

Pero, como todo plan que se precie, empieza por relevar con qué fuerzas se cuenta; el primer golpe de efecto destinado a crear conciencia en torno de las problemáticas de género fue presentar una obra de teatro sobre cómo el machismo coarta el acceso de las mujeres a la Justicia, frente a un público compuesto por 500 funcionarios judiciales que asistieron, el 2 de septiembre, a la “Cuarta Conferencia Nacional de Jueces”.

Una adolescente abusada sexualmente (Mónica), una mujer explotada por redes de trata (Gabriela) y una adulta mayor (Ana) maltratada por su marido ya jubilado fueron puestas en escena por un grupo de teatro de Costa Rica –Espacio Vacío– para que funcionarios y funcionarias entendieran de manera sensible cuáles son las consecuencias de sus actos. “En la práctica, los procesos judiciales deberían proteger a las mujeres y retribuirles por el daño que padecen, pero en muchas ocasiones se convierten en dolorosas travesías. La discriminación por cuestiones de género que nos impone la sociedad patriarcal alcanza también los procesos judiciales. Tanto el operario judicial como las potenciales víctimas deberían tener claro que este tipo de delitos exige un manejo especial de la víctima y sus necesidades. A través de las protagonistas de la obra vemos la dura realidad de un sistema que no escucha a las víctimas, en el cual se debe soportar el rigor de los prejuicios, la indiferencia y la falta de recursos para alcanzar la anhelada justicia”, dice un comunicado que no crítica a la Justicia desde afuera sino desde –y ese es el punto– su máximo tribunal.

Los testimonios fueron contundentes y conmovedores. Pero el logro no era sólo artístico ni discursivo. Era el eco emotivo que se producía en quienes están habituados a recibir declaraciones al ver, en la representación, a una niña que describe los abusos de su padre, mientras que quien se supone debería escucharla habla con otros, canta el feliz cumpleaños o definitivamente se aburre. Parecía, de alguna manera, la teatralización de un reto que la Corte dedicó a sus funcionarios y funcionarias.

La Justicia se topó con las injusticias que genera su trato por idea de Argibay, quien decidió traer a la Argentina esta puesta, una de las ganadoras de Proartes 2009, programa del Teatro Melico Salzar, institución que pertenece al Ministerio de Cultura de Costa Rica. Esta sorpresa que desencajó las habituales exposiciones oratorias fue ideada por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con la colaboración de Naciones Unidas y –casi está de más decirlo– no tuvo un final feliz. Pero cumplió su objetivo: mostrar la revictimización de las víctimas una vez que dieron el difícil paso de hablar y exigir sus derechos.

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http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-5975-2010-09-10.html

viernes, 10 de septiembre de 2010

Cómo coordinamos grupos según Lic. Vilaseca

Transcribimos un fragmento del trabajo de Vilaseca en las Jornadas 2002 del Instituto de Investigaciones grupales porque nos parece que 10 años después sus ideas continúan vigentes:
"¿Qué significa coordinar grupos hoy donde impera la tendencia a la fragmentación?Un aspecto ante el cual considero fundamental tomar posición tiene que ver con la violencia.Una definición que me parece interesante es la que sostiene que violencia más alla de sus formas es lo que desconoce al otro como sujeto y lo reduce a la condición de objeto.Es desde este punto de vista que considero que el lugar del coordinador se caracteriza como lugar de la escucha y de la interrogación. El coordinador es sostenedor del silencio, como espacio de escucha, generador de condiciones de seguridad psicológicas y articulador de una fratría, posibilitador del juego dramático, atento a pesquizar y puntualizar desvíos, diferencias, cortes, tanto a lo qué se dice, cómo a la manera en que se lo dice y desde dónde.En este sentido me interesa plantear la diferencia entre opiniones personales y afirmaciones universales en las maneras posibles de intervención que se pueden favorecer en el grupo. Moreno nos hablaba del compartir como la instancia en que tengo la oportunidad de entrar en diálogo a partir de exponer mi punto de vista desde mi experiencia personal, desde mis resonancias reconociendo lo subjetivo de mi mirada y mi opinión. La importancia de hablar en nombre propio como manera de no desautorizar/violentar al otro, los otros y dando valor a la palabra propia, permite subrayar el sesgo de cada uno en el aporte a la producción colectiva, al collage grupal y generan las condiciones para el enriquecimiento de cada uno con lo de los otros.Así, nadie es dueño de “la verdad” sino que cada uno se hace cargo de su interpretación, lectura de los hechos.De esta manera aparece lo de cada uno, caso por caso, es tenido en cuenta, reconocido e incorporado. Para ello es preciso sostener la tensión de la sorpresa y alojarla desde una actitud hospitalaria para darle la oportunidad de que produzca. Por este camino se habilita como solemos metaforizar el “todos para uno y uno para todos”. Ante la sorpresa frente a las conductas de las que somos capaces los seres humanos en todos los sentidos, ante una naturaleza que aparece como dominada pero sigue siendo incontrolable, así como frente al misterio de la vida que logramos prolongar pero que continua siendo finita, me sigo haciendo preguntas en relación a los grupos y los invito a continuar interrogandose". Lic Guillermo Augusto Vilaseca Jornadas 2002 del Instituto de investigaciones grupales

lunes, 6 de septiembre de 2010

ANESTESIA

Por la espalda que da al río // en áureas carrozas // se pasean las sombras

Caen

en el mármol de las escaleras.

Tiñen

las alfombras de negro / rojo.



Es que hay bebederos con palomas

Fuentes nocturnas de aguas danzantes.

Ríos sin peces //Empalizadas

Carreteras con muros

Y desalojos públicos al alba // Las seis de la mañana en avenida Castañares



Hay niños de la basura esperando trenes

Autos sin chofer cruzando por el patio de mi casa.

Hay hombres, mujeres, tomando café y jugo de naranja.



Hay umbrales



en los que la muerte está sentada.


C.B (copyright)

Buenos Aires, 2010

sábado, 26 de junio de 2010

Mortalidad materno infantil en Argentina 2010

Artículo publicado el 25/6/2019 en la sección El Pais de Pág 12


ISPONIBLES PARA REDUCIR LA MORTALIDAD MATERNO-INFANTIL
Fondos hay, el problema es gestionarlos
Tras la revelación del aumento de la mortalidad infantil en la ciudad, un documento del Ministerio de Salud nacional y otro del Banco Mundial muestran cómo Macri casi no usa los fondos disponibles del Plan Nacer, al que él mismo se adhirió.







Por Andrés Osojnik
Un informe interno del Ministerio de Salud nacional al que accedió Página/12 revela uno de los motivos que podrían haber ayudado al llamativo aumento de la mortalidad infantil en la ciudad de Buenos Aires: el gobierno de Mauricio Macri cuenta con una serie de recursos brindados por Nación a través del Plan Nacer para enfrentar ese problema, pero no fueron utilizados. El documento incluye el resultado de la Auditoría Externa Concurrente del Banco Mundial –el organismo que financia el Plan Nacer–, y que advierte también el escaso desarrollo porteño del programa al que el propio Macri se adhirió. Como ejemplo de la falta de gestión en el área, el informe señala que fue inscripto apenas el 10 por ciento de los posibles beneficiarios. Agrega que no fue reportado ningún cumplimiento de los resultados y que el número de efectores (hospitales y centros de salud) incluidos en el sistema es bajo en relación con el total potencial. También reporta que desde noviembre del año pasado la ciudad tiene ocho ambulancias provistas por el Plan, pero que se encuentran inutilizadas porque nunca fueron patentadas.

El informe fue recibido por la diputada porteña Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), quien presentó un pedido de informes en torno a la suba de la mortalidad infantil en la ciudad. Ese pedido, aprobado por la Legislatura, incluía un cuestionario sobre la implementación del Plan Nacer.

Este diario reveló el miércoles último que después de cinco años de baja, en la ciudad de Buenos Aires aumentó la mortalidad infantil en un punto por mil durante 2009 en comparación con el año anterior. Así, pasó de 7,3 a 8,3 por mil, según la Dirección General de Estadística y Censos de la ciudad. Los datos oficiales señalan además que en barrios del sur la mortalidad llega al doble que en el norte. Y supera el 12 por mil en lugares como Villa Lugano o Villa Soldati.

Legisladores de toda la oposición consideraron “gravísima” la situación y responsabilizaron al ministro de Salud, Jorge Lemus, quien por estos días también afronta un abanico de críticas y pedidos de renuncia después de la revelación de este diario de que aparte del sueldo oficial cobra 16 mil pesos como asesor de una mutual.

Ahora, además, quedó al desnudo la falta de gestión en un programa sensible como el Plan Nacer, previsto justamente para atender a mujeres embarazadas y niños sin cobertura social. El Plan Nacer es un programa nacional por el cual el Ministerio de Salud transfiere dinero a las provincias para atender a esta población. “Lo que se busca es que las provincias identifiquen a la mujeres embarazadas y los chicos menores de 6 años, los anoten en un padrón y, en función de la cantidad de inscriptos, la Nación transfiere un monto fijo mensual capitado”, explicó el viceministro de Salud nacional, Máximo Diosque. Es decir, cuantos más inscriptos, más dinero recibe la provincia.

“Este sistema lleva a que las provincias tengan un incentivo importante para salir a la búsqueda de esa población –destacó Diosque–. Y tratan de tener cada vez más beneficiaros. El dinero que recibe cada distrito lo utiliza según sus propias necesidades, para comprar equipamiento o contratar gente en el área de salud, por ejemplo. Mientras tanto, la población más vulnerable queda identificada, con nombre y apellido, se sabe dónde ir a buscarla y se la atiende según un protocolo previamente establecido.”

El informe con el que ahora trabaja Gabriela Cerruti con vistas a la presentación del próximo miércoles en la Legislatura del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, muestra cómo la ciudad de Buenos Aires no utilizó esa herramienta para identificar la población vulnerable y de qué manera no aprovechó recursos que tiene a disposición.

“Macri todo el tiempo echa las culpas afuera, al gobierno nacional, de lo que le pasa. Acá tiene recursos de Nación para enfrentar un problema grave como es la atención materno-infantil y no hace nada con eso. Y tampoco se sabe dónde están esos recursos”, razonó Cerruti.

El jefe de Gobierno porteño suscribió la adhesión al Plan con el Ministerio de Salud nacional el 2 de diciembre de 2008. Desde entonces, fueron transferidos a la Capital casi 8 millones de pesos, de acuerdo con el grado de población empadronada, según revela el documento del Ministerio de Salud nacional y el Banco Mundial. Una provincia como Tucumán, por ejemplo, ya recibió 70 millones.

El informe recalca justamente que la ciudad “se encuentra por debajo del desempeño comprometido”. La “población objetivo” es de unas 72 mil personas. Hasta ahora, los inscriptos fueron menos de siete mil. Es decir, menos del 10 por ciento, cuando el compromiso era llegar en este momento a alrededor del 30 por ciento. “Hay provincias que ya llegaron al 90 por ciento del total posible”, indicó una fuente oficial.

“Hasta el presente, la CABA no ha reportado el cumplimiento de los resultados de salud (captación temprana, controles al niño sano, vacunas, consejería en salud sexual, entre otras)”, señala el documento. El dinero que Nación transfiere por cada inscripto está conformado en un 60 por ciento como monto fijo y el otro 40 a cambio de los resultados obtenidos en cada caso.

También es escasa la adhesión de hospitales y centros de salud (llamados efectores) al programa, gestión que debe encarar el respectivo ministerio. En la ciudad, “el número de efectores participantes es bajo en relación con el total potencial”, apunta el informe. Y agrega que “a la fecha ninguno de los efectores participantes presentó facturación por prestaciones brindadas a los beneficiaros del Plan Nacer”. Dicho de otro modo, son pocos los hospitales que participan y ni siquiera esos atienden a la población vulnerable. “Como consecuencia –sigue el diagnóstico– el ciento por ciento de los recursos transferidos por la Nación a la ciudad se encuentran inmovilizados.”

A modo de conclusión, el informe destaca que “el nivel de transferencia a la ciudad por resultados de inscripción y trazadoras (las metas sanitarias a cumplir) se encuentra muy por debajo del potencial estimado inicialmente tomando en consideración la capacidad de respuesta del sistema de salud local”.

“La mortalidad infantil es el primer emergente del colapso del sistema de Salud y de Desarrollo Social en la ciudad –resumió Cerruti–. Este índice no tiene que ver solo con la pobreza, sino también con la falta de atención del Estado, que durante el gobierno de Macri se retiró del sur de la ciudad y de las zonas vulnerables.”

domingo, 25 de abril de 2010

Poema Finalista en el II Certamen de Poesía y Cuento Breve de la Editorial Ruinas Circulares . Bs As, 24 de Abril de 2010


INFANCIA

Agua quieta del espejo.
Musgo de los tapiales.
Escalón del patio.

Olor de hinojos a la hora de la siesta.
Rastros en el suelo.
La tierra
La tierra era el sendero
hacia la estación
del juego y los aromos.

Yo me hamacaba
Desde la luna inmensa del verano
Hasta el cóncavo
cielo del invierno,
Desde la luna blanca de las carreteras
Sobre la ciudad de juguete
Por encima de sus casas
de cartón pintado.


Yo me hamacaba
y estrujaban mi pecho
mugidos como campanarios
sonando el Angelus
desde campo incierto.


Y cuando, repentinamente,
La lluvia se caía
Sobre los geranios
Corría hasta la esquina lustrosa
Como el mundo desconocido.

Un farol antiguo en el centro
Proyectaba mi sombra,
Mi sombra sola,

Enorme.


Clelia Bercovich

Buenos Aires 2009

domingo, 7 de marzo de 2010

MOLINOS DE VIENTO: UNO Y EL SISTEMA DE SALUD

Molinos de Viento.
Internación : desde la Guardia hasta la Externación. Reflexiones ad hoc.

(Gracias Focault)


La verdad es que sabemos que puede llegar ese momento en el que se debe asumir la responsabilidad central de una situación difícil en que el otro cercano está asustado y dolorido.

Ya las pasó a su vez como paciente.

Las cosas siguieron cambiando en el funcionamiento de lo asistencial en el sistema de salud, para mejor y para peor.

.Mira hacia los costados y hacia atrás y no hay otro más que uno.

Decides acompañar activamente. Lo sustancial que se logra en estos casos es el conocimiento que se obtiene: asumir el acompañamiento en estas situaciones no es un cuantum de valentía y entrega que algunas personas tienen en sus células sino el desafío hacia sus propios temores. Una cuestión ética en torno a una demanda que te pega, una íntima decisión de estar al frente.

Lo primero que es necesario saber que habrá que pelear, que a la primera de cambio te vendrán con su concebida omnipotencia, con ese aire de “intocables”, esgrimido especialmente por las secretarias administrativas, omnipotencia que absorben por la eficacia del juego de las jerarquías. .

----“¿Ud es médica acaso?”.

¿Cómo te atreves a franquear la puerta, a demandar sobre el cuerpo tuyo o de tu cercano?.
“ Entraste por esta puerta, nadie te llamó, nos perteneces”.

No pidas explicaciones.

La realidad se siente como un conjunto de obstáculos sucesivos por la que deberás transitar casi como un ciego, tanteando las paredes. Se parece al ingreso de un reciente prisionero al edificio de una cárcel "buena", circulando por el pasillo hacia su celda.

Crees en los malos entendidos.
No hay tal cosa.
El sistema tiene unos carriles y unos desfiladeros que ignoras.

Hay que defender el propio territorio en un contexto en el supuestamente te van a ayudar. Saber vincularse; no es cuestión de ser agresivo a tontas y a locas. Que hay venganzas insólitas. Por descuido no dejaron toallas, o se olvidaron de la cena.
Es fundamental darse cuenta de que hay códigos que te preceden, rutinas y jerarquías subliminales. Mucho de lo que te dicen es simple bicicleteo, te hacen creer que les caíste simpático:

---- “ Cualquier cosa venís a verme” y cuando vas, te miran extrañados y te dicen:

----- “ Tiene que plantearlo en el piso, yo ya no tengo nada que ver”.

Y una se siente una idiota, porque sabía que iba a ser así y sin embargo cae en la tentación de acercarse y decirles:

--- “ Se acuerda de mí?”.

Hoy ya no llega ese doctor para quien la abuela preparaba una toallita de lino para auscultar la espalda, sino una instancia incorpórea de pantallas de PC por la que circulan los resúmenes clínicos y resultados de estudios, tomografías, ecografías, y eco doppler.
Nunca llegará ese médico que miraba el color de la palma de la mano o te controlaba los reflejos y era o bueno o malo, serio o simpático. …
.
No viene nadie.

Todo el tiempo te la pasás esperando que venga ese alguien que como Dios, sabe todo lo que sucede.Y la mejor interlocutora es la mucama o la enfermera de la mañana.

Una modalidad optimista te hace confiar en que están armando una estrategia, aunque una piense al mismo tiempo, que te tienen abandonado. Te vas convirtiendo en un animal alerta, al acecho. Esperas involucramiento de un conjunto de PC que escupen resultados.
No hay un Decoficador Sustancial.

Sólo parcialidades coyunturales
.
Al final se cumplen no sé qué plazos, qué parámetros del basta, qué signos, y te lanzan de nuevo a la calle.

Y de repente estás de nuevo ahí, compartiendo esa vieja sensación de molusco sin caparazón, desorientados protagonistas de un paréntesis institucional que te sustrajo y te metió en sus códigos y tiempos propios.
Pasaste del barbijo, del suero y la aguja que lastimaba, a las bocinas y al Supermercado. Tenés en la carpeta que prolijamente armaste sólo la indicación de seguir por Consultorios Externos.

Y el termómetro en el fondo de la cartera.

Y no sabés si bailar en una pata o romper a patadas la puerta de la oficina de Administración del Sanatorio. Duermes con un ojo abierto y no sabes qué pasará en los instantes siguientes.
Si estás tocando el piso (¿ o es el techo de la situación?) o será más terrible mañana.
Navegaste por un río que corre al interior de una selva enmarañada y llena de secretos.

Más allá de heroísmos individuales, que denotan la existencia de una mística altrruista, sacrificial, y de entrega que pervive circulando junto a otros fenómenos nuevos. La Institución te traga

¿ Es lo que hay…

O podría ser de otro modo?
6/ Marzo/2010